El papel Kraft no sólo es uno de los materiales de moda para las bolsas en las que empacas tus productos. También es una de las alternativas más responsables con el medio ambiente en materia de empaques. Te revelamos los secretos del gran protagonista de la colección de bolsas de Celinther. https://www.celinther.com/bolsas
Marcas tan reconocidas como Carulla, Hornitos o Falabella han apostado por el papel Kraft a la hora de elegir el material para las bolsas que entregan a sus clientes con sus productos. Razón no les falta. Por una parte, este papel tiene un aspecto rústico y un tanto vintage, que combina y realza de manera importante a sus marcas. Por la otra, el Kraft se encuentra entre los papeles de mayor fuerza y resistencia, cuya producción hace menos daño al planeta.
Este papel, desarrollado por Carl F. Dahl en la ciudad de Danzig (Alemania), tiene la gran virtud de ser fabricado a partir de astillas y residuos de diferentes variedades de madera. Esto significa que para su elaboración no es necesario cortar árboles enteros, sino echar mano de retazos, ramas caídas y otras que, por su deterioro, es necesario retirar.
Pongámonos un poco más técnicos. Estas astillas se llevan a un proceso de hervido, el cual produce una pasta blanca conformada por dos componentes: el sulfuro de sodio y el hidróxido de sodio que, sometidos a procesos adicionales, separan la lignina de la celulosa. Descartada la lignina, la celulosa da pie al Kraft y su inconfundible color marrón, pero además es la que le confiere su característica biodegradable, ya que no genera tóxicos que atenten contra la salud del planeta. Además, como la fibra de la celulosa también se emplea para fabricar abono, el Kraft se convierte en una materia prima compostable.
Ahí no acaban las bondades ecoamigables del Kraft. En su fabricación también intervienen otros insumos, la mayoría de los cuales se recuperan y reutilizan. Tal es el caso de la resina y la trementina, que se reciclan para ser empleados en otros procesos de producción. Por último, el tiempo de degradación de este papel es otra de sus grandes virtudes: seco se degrada en un año. Húmedo, tarda menos.
Hablemos ahora de costos. Una bolsa en papel Kraft, que en nuestra colección encuentras en diferentes diseños y tamaños (https://www.celinther.com/bolsas), es infinitamente más económica que otra elaborada en papel blanco. Como el Kraft no se somete a procesos de blanqueamiento, esto hace que sus costos de producción sean más bajos.
Además, el hecho de blanquear el papel lleva a que éste pierda resistencia. Y esa es otra de las grandes maravillas del Kraft, ya que el permanecer en su estado natural conserva esta característica. Esta es la razón por la cual una bolsa elaborada en un papel Kraft de 90 gramos (como las de la colección de bolsas de Celinther https://www.celinther.com/bolsas) soporta un peso hasta de 10 kilos.
Finalmente no olvidemos el fantástico look de las bolsas en papel Kraft. Sea que vayan impresas a una o a dos tintas, o en un maravilloso full color, el material le confiere a la impresión un carácter sobrio y elegante que le sienta de maravilla a cualquier marca. Y además le confiere amplia visibilidad, ya que cada una de estas bolsas puede utilizarse hasta cuatro o cinco veces antes de su reciclaje.
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